Me siento feliz. Creo que hace bastante que no me sentía de ésta manera, y no es porque las cosas han andado de maravillas por estos lugares -ya que de hecho han sido un completo desastre- pero me siento bien.

Al fin pude aprender de mis errores. No se si fue lo mejor, no se cuales serán las consecuencias pero en lo que a mi atañe ya no me concierne. Cada uno tomo sus propias decisiones y lidiará con ellas pero yo ya no siento que debo algo. Algunas cosas nunca las sabre, y debo dejarlas ir. 

Estoy volviendo a empezar y ahora soy plenamente conciente de que no soy culpable. No soy culpable de las locuras ajenas, de tus locuras, ya no soy la responsable. Solo un mínimo influyente. 

Ésto es un adiós anunciado meses atrás pero es mi adiós hacía todo aquello que podía dañarme. 

Es mi adiós hacía vos. 

No sé si leeras ésto pero no importa ya, yo me siento bien, bien sin vos, y realmente se siente maravilloso. Lo que hagas o dejes de hacer ya no es preocupante para mi, cada uno elije sus propios caminos y los lleva adelante hasta el fin. Si este es tu fin significa que mi camino no era ese, no era con vos.

                                                      Hasta luego corazón errante, te deseo un buen viaje.